Mi historia
Mi trayectoria en la cría de perros comenzó con el Cane Corso, una raza que crié en una época en la que aún se apegaba a su estándar original. Este marco preciso pero exigente me permitió desarrollar una profunda comprensión de la morfología canina.
Cuando los estándares italianos empezaron a distanciarse de la esencia de esta raza, tomé la difícil pero necesaria decisión de hacerme a un lado. Ya no quería comprometerme con una visión que traicionaba los cimientos de lo que me había impulsado.
Esta transición me abrió a un encuentro nuevo y significativo: el del Akita americano, que conocí por primera vez en la Exposición Mundial de Milán en 2000. Su singularidad me atrajo y, con los años, esta raza se ha convertido en un auténtico proyecto en profundidad, que combina rigor, observación y búsqueda de coherencia.
A través del afijo Enfoque Especial, mi trabajo se basa en años de análisis, reflexión y compromiso constante. Redescubre mi visión completa, que repaso en mi libro, donde exploro al Akita americano con meticulosidad y rigor, un trabajo nutrido de observaciones y profundos análisis.